En el campo del diagnóstico automotriz se abren nuevos nichos para todo el que desee superarse y hacer carrera. Hoy conocemos la historia de Jocsan Molina, un técnico en electrónica, que sin saber nada de vehículos, ya está haciendo sus primeras reparaciones. Y es que la electrónica invadió todos los campos. Hoy se abren una nueva oportunidad para muchos que deseen incursionar en la electrónica automotriz, que sin saber nada de pistones, bielas, sistemas anticontaminación u otros, puedan abrirse paso reparando computadoras, haciendo programaciones o por qué no, reparando vehículos eléctricos. El campo es vasto y puede aprovecharse por muchos emprendedores que sin temor al aprendizaje puedan sumarse a este ejército que va a ser necesario para reparar los autos modernos. La mesa está servida, pero será aprovechada por los que quieran arremangarse para hacer que las cosas pasen. Jocsan es uno de ellos.