Llegamos a la parte final de este Chevrolet Thaoe 2009, ¿cómo lo logramos? bueno eso es lo que resolvemos en el vídeo. Sin embargo lo que quiero rescatar son 3 elementos que debes tener en cuenta o que debes dominar a la hora de resolver casos de diagnóstico avanzados.

AQUI puedes ver la parte #3 de este caso

1. Establecer un procedimiento lógico de diagnóstico.
Este es un elemento clave y he visto que muchos técnicos fallan en no tener claro el orden lógico que deben desarrollar a la hora de abordar una falla. Cada falla tiene una serie de elementos que deben seguir una «secuencia lógica de diagnóstico», cuando esa secuencia no se domina o cuando andamos dando «palos de ciego» es donde empiezan los problemas y tal como una mente distraída, empezamos a divagar por muchos elementos del vehículo con la pregunta, ¿será esto?, ¿será aquello? pero sin un criterio y sin un orden lógico establecido. Y puede ser que al final lleguemos al caso pero el tiempo que nos va a llevar será abismalmente mayor y eso se produce en baja productividad y bajos ingresos.

2. Dominio de todos los sistemas en general.
Aunque no seamos expertos en cada tema, debemos conocer los fundamentos esenciales del diagnóstico para cada uno de los sistemas del vehículo. Por ejemplo, no es necesario que seamos un gurú en sistemas ópticos de los vehículos, pero si sabemos los principios generales de funcionamiento, vamos a poder resolver casos como este, en donde reparamos una red Most en un Audi Q7. Así que tener una noción general, unos fundamentos básicos de todos los sistemas del automóvil nos permite tener una visión amplia y nos da mucho mayores posibilidades de hacer un diagnóstico exitoso rápidamente.

3. Hacer la investigación particular del vehículo que estamos diagnosticando.
Ya pasaron los tiempos que donde manejábamos unos cuantos torques, calibre de válvulas y platinos y con ese conocimiento en nuestra cabeza podíamos hacer desde una reconstrucción de motor hasta un afinamiento. Los vehículos de hoy tienen hasta 2 kilómetros de conductores eléctricos con cientos de interconexiones y múltiples módulos. Necesitamos la información técnica del vehículo, los diagramas eléctricos y los diagramas de red, los boletines de servicio y cualquier otra información que sea relevante para estudiar el sistema que estamos reparando. Y fíjate que hablo de «estudiar el sistema» exacto, no es solo revisar los diagramas, debemos hacer un análisis de cómo está configurado, cómo interactúa y cómo podemos abordar las posibles causas en los módulos o cableado cuando un vehículo presenta una falla. Ya no basta solo con tener la información, ahora hay que hacer el «estudio» respectivo. Un poco de análisis y meditación serán muchas veces el tiempo mejor invertido, aunque solo estés sentado frente a tu computador, sintiendo que estás perdiendo el tiempo. ¡No! No es perder el tiempo sin invertirlo porque al final eso se te va a devolver en un diagnóstico rápido y preciso.

Si logras dominar estos tres elementos, estoy seguro que irás avanzando hacia diagnósticos más rápidos, precisos y lucrativos.

¡Feliz Diagnóstico!

Roy Martínez
Automotriz En Vídeo