Muchas veces he escuchado la queja: ‘El vehículo tiene una falla y el scanner no me dice nada…’   Existe la creencia general de que el scanner es el que realiza la revisión de fallas.  Sin embargo es importante tener muy claro todo el proceso de detección de fallas para no caer en este error.

Si no tienes tiempo para leer este artículo puedes escuchar el audio o descargarlo en formato MP3

[audio:http://automotrizenvideo.com/wp-content/uploads/2011/08/Quien-hace-el-diag.mp3]

Para descargar el audio haz click derecho AQUI y selecciona “Guardar destino como” o “Guardar enlace como”
Si revisaste los artículos anteriores de la serie ¿Cuál es la diferencia entre OBDI y OBDII?, te diste cuenta que los vehículos cuentan con una unidad de control electrónico (ECU, PCM, centralita, computadora, etc.)

Ya hemos hablado en otras ocasiones que un sistema de control  consta de tres partes principales:  los sensores, que son los que aportan informacion a la unidad de control, la unidad de control en sí la cual procesa la información y los actuadores; que son los dispositivos que la ECU puede controlar para lograr el efecto deseado según los datos almacenados en la propia memoria (programa) a nivel interno.

Como vemos, la unidad de control está dotada de un sistema llamado OBD (On Board Diagnostics) o sea, diagnóstico a bordo.  Esto quiere decir que el diagnóstico lo realiza la propia unidad de control del vehículo.  Ella es la responsable de indentificar la falla y de colocar un código de diagnóstico en su memoria.

¿Entonces que es lo que hace el scanner?  Muy buena pregunta…  Lo que los scanner hacen es establecer una comunicación con la unidad de control y ‘preguntarle’ si ha detectado algún código de falla, luego de esto, se lo presentarán al técnico-usuario para que éste pueda tener un idea de dónde se encuentra el problema.

Por supuesto que esto es una gran ayuda.  También podemos usar la información de la corriente de datos pues por ejemplo si el scanner nos habla de un código de falla del sensor de oxígeno, podemos ir directamente a los datos del sensor  y hacer pruebas de aceleración para enriquecer la mezcla y tratar de que suba el voltaje.  Si garantizamos una mezcla rica y el sensor no sube su voltaje entonces podríamos sospechar que el sensor está malo.  Sin embargo antes de correr a la tienda a comprar nuestro flamante sensor nuevo, tenemos que estar seguros que no tengamos problemas en nuestro cableado, conectores, etc.  Una buena forma es tomar la medida directamente de la salidad del sensor con un multímetro u osciloscopio.  Si la señal está presente y oscilante y al scanner no le llega señal, de seguro el cableado está dañado. Una vez que estamos totalmente seguros podemos proceder con la reparación.

¿Qué pasa con los casos en donde no se registran códigos de falla?   Cuando un vehículo viene al taller con una falla lo primero que debemos hacer es revisar si la luz de diagnóstico está encendida.  Si no está encendida puede ser por dos causas, porque no haya códigos o porque la hayan eliminado 🙁  Entonces siempre es recomendable concetar la herramienta de diagnóstico (Scanner) para estar seguros, pues podría pasar que el scanner indique que la luz está encendida, en cuyo caso comprobaríamos que efectivamente le quitaron la luz o podría tener algún código guardado que no haya encendido la luz pero que nos dé alguna pista.  En el caso de que ninguna de estas dos opciones se presenten entonces podríamos ir descartando un daño electrónico y deberíamos empezar a sospechar de un daño mecánico.

En cuanto a la inspección mecánica, algunas herramientas pueden ser de gran utilidad como el comprobador de fugas de motor, medidor de compresión, medidor de vacío y manómetros de presión de combustible para mencionar los más básicos.

Resumiendo; el diagnóstico del vehículo se efectúa a bordo por medio de la computadora del motor y esta guardará un código que puede ser leído por la herramienta de diagnóstico o scanner para orientar al técnico de la posible falla y  agilizar el diagnóstico.

Como siempre, te deseo muchos éxitos en tu emprendimiento.

Tu amigo,

Roy