Acabamos de terminar un año y se nos abre un mundo de nuevas posibilidades. Atrás quedaron los triunfos, las tristezas, las alegrías, los fracasos y vislumbramos un nuevo comienzo lleno de posibilidades. Es bueno trazar grandes metas y probablemente todos tenemos un ánimo renovado, una nueva esperanza de alcanzar, de lograr y de emprender. Sin embargo lo más importante en este año son las cosas pequeñas. Para cambiar destinos necesitas cambiar logros, para cambiar logros necesitas cambiar metas, para cambiar metas debemos cambiar lo más pequeño… nuestros hábitos. Son los pequeños hábitos, aquellos que parecen insignificantes son los que van sumando, pedazo a pedazo lo que seremos al final de este 2017.

Quizá estás batallando por esos 5 minutos que te quedas más en la cama, quizá con esa relación que sabes que es tóxica para ti o para la relación con tu familia, o quizá es ese pequeño vicio que poco a poco consume tu economía y la de tu familia.

Cambiar un hábito quizá requiere de más valor, de más coraje y de más dominio propio que un éxito esporádico en medio de todo el 2017. Cambiar un hábito quizá signifique alejarte de una amistad que sabes que no te conviene porque siempre te está invitando a cosas que que no te llevarán a nada. Cambiar un hábito es quizá el logro más importante que puedas alcanzar en este 2017.

Y es que el Maestro de maestros sabe nuestra debilidad y por eso nos manifiesta en Juan 15.5: «Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.»

Esta afirmación es tajante y nos invita a que nos pequemos a Él, a que así como las ramas se pegan al tronco y se nutren de su alimento, así también podamos pegarnos a la rama de vida para tener la fuerza para cambiar ese hábito.

El éxito no es el resultado instantáneo de un golpe de suerte, es la suma de la construcción de hábitos saludables, que suman grandes victorias. Te invito a construir este 2017 un vida llena de éxitos, empezando por lo más básico…cultivar buenos hábitos.